La irrupción de la pandemia provocada por el nuevo coronavirus Sars-CoV-2 ha afectado a prácticamente todos los sectores productivos y ha influido en casi todos nuestros hábitos. Esta situación excepcional ha dado lugar a multitud de reclamaciones de muy diversos tipos. Para gestionar estas solicitudes de forma correcta, es necesario contar con la ayuda de un buen abogado. Tal vez te hayas visto envuelto en alguna situación en la que necesites llevar a cabo una gestión de este tipo.
Uno de los sectores más propensos para la formulación de reclamaciones es el sector del alquiler de viviendas y de locales. Tras la instauración del estado de alarma se tomaron una serie de medidas para paliar los efectos de la pandemia, como el aplazamiento o la condonación de la deuda. Posteriormente se ha instaurado una nueva figura para proteger a ciertos sectores que pueden resultar potencialmente perjudicados por la pandemia, nos referimos a la cláusula covid. Si vamos a formalizar un contrato de alquiler, debemos incluir esta cláusula en el anexo. En esta disposición se prevén ciertas medidas en caso de rebrote, de un nuevo confinamiento o de cualquier otra situación negativa derivada de la pandemia. Las medidas que podemos tomar son de diversa consideración, tales como disminución en la mensualidad a pagar, moratorias o indemnizaciones al arrendador. Está pensado especialmente para determinados colectivos, como por ejemplo estudiantes, ciudadanos extranjeros o locales comerciales.
La situación actual también ha dado lugar a multitud de reclamaciones de tipo patrimonial y penal. Las residencias de ancianos son los lugares en los que se han experimentado las mayores incidencias de la enfermedad. Si tienes algún familiar en estas circunstancias, sabrás que la mortalidad en estos establecimientos ha sido especialmente alta. Desde la implantación del estado de alarma se han producido muchas reclamaciones por negligencia, por no prestar la atención adecuada a los ancianos o por no haber ejecutado correctamente los protocolos de actuación.
En este tipo de demandas es especialmente importante la asistencia de un abogado debido a la necesidad de conocer determinados términos jurídicos y los procedimientos correctos. En estos casos, para que la reclamación sea efectiva, tenemos que demostrar que se ha producido un daño real y efectivo, que sea individualizado a una o varias personas y que sea antijurídico, esto es, que el afectado no tenga la obligación jurídica de soportarlo.
Para fundamentar debidamente las reclamaciones, es necesario recopilar la mayor cantidad de documentación posible siempre y cuando pueda probarse el motivo de las demandas. En estos documentos podemos incluir informes administrativos, informes periciales o cualquier otro tipo de alegaciones. Las circunstancias actuales hacen recomendable recopilar una gran cantidad de documentación relativa a la covid-19, como por ejemplo informes del Ministerio de Sanidad o de la OMS.
La situación de emergencia sanitaria en la que nos encontramos es posible que siga dando lugar a reclamaciones en distintos ámbitos. Para que tus peticiones puedan prosperar es interesante que cuentes con un abogado experimentado que conozca bien los distintos procedimientos.